La Nueva INQUISICION se APROXIMA, al mando de la Gran Ramera, embriagada con la Sangre de los Mártires de JESUS. Apocalipsis 17-18

La InQuisicion o Santa InQuisicion es la accion nacida en el sur de Francia en el año 1184 (en los siglos porvenir se perfeccionaria en un metodo para mantener el CONTROL de los Reinos y Gobiernos), en la cual el Catolicismo Reinante sobre los reinos Europeos, daban persecución a los Cristianos que no se alineabas a los dogmas y creencias NO BIBLICAS, a quienes definirían como Herejes, a quienes perseguirían, con el procedimiento abajo detallado….«LOS PUEBLOS QUE DESCONOCEN SU HISTORIA ESTAN DESTINADOS A REPETIRLA «.

Procedimiento judicial en la Inquisición (segun wikipedia)

Al establecerse el Tribunal del Santo Oficio, los primeros procedimientos consistían en una ceremonia llamada el «Juramento», en la que, como lo dice el nombre, los asistentes juraban denunciar a todas las personas que consideraran sospechosas y prestar al tribunal la ayuda que pudiesen, pero, además, al concluir esa ceremonia se solía dar lectura a un edicto de los inquisidores, llamado edicto de gracia, por el cual se conminaba a quienes se sintieran culpables a denunciarse a sí mismos dentro de un plazo fijado; a cambio, obtenían por lo general el perdón de la pena de muerte o la prisión perpetua, así como el de la pena de confiscación de bienes. En el edicto se indicaban con minuciosidad los hechos considerados punibles, aunque su objetivo final era lograr de los autoinculpados la identificación de sus cómplices; es decir, el edicto de gracia en era en realidad un mecanismo para provocar denuncias, convirtiéndose en una trampa que permitía a los inquisidores la formación de un fichero preliminar de sospechosos. En el edicto general de gracia de 1815 se dio potestad a los propios confesores para practicar y recibir testimonios de herejía, prohibiendo a los confesores dar la absolución a los que de algún modo no hubieren cumplido con aquel mandamiento. Más adelante, el juramento primigenio de delación también adquirió la forma escrita, siendo leído por el cura a los feligreses una vez al año; esta figura tomó el nombre de edicto de fe, leyéndose una semana después el edicto de anatema, que declaraba excomulgado a quien no hubiera denunciado lo que sabía acerca de sus vecinos.​

Toda denuncia, incluso anónima, era válida, aunque contrario a la creencia popular, una sola denuncia no abría un proceso como tal. Para evitar que se hiciera mal uso de las denuncias (como por ejemplo venganzas personales o para arruinar la reputación de un rival), se iniciaba proceso sólo cuando una misma persona sumaba numerosas denuncias, que fueran consistentes y hubiera un delito claro que le concerniera al Tribunal. Una vez recibidas dichas denuncias, se abría una investigación secreta que al revelar algún indicio de peso, conducía a citarse al acusado para que se presentara de manera voluntaria ante el Tribunal; en caso de no hacerlo se procedía entonces al arresto y a la incautación de los bienes del acusado para su manutención durante el proceso, el cual podía durar incluso años. Es importante señalar que la Inquisición sólo tenía jurisdicción sobre los cristianos, es decir, no podía actuar en contra de los judíos (a menos de que fueran falsos conversos) ni contra musulmanes, ya que ellos le concernían a la justicia civil. En el caso novohispano, los indígenas no estaba sujetos a la juridificación de la Inquisición sino del Provisorato. Al citarse al acusado o al arrestarlo, se le tomaba una declaración que incluía preguntas sobre su familia y su origen, sobre su conocimiento del dogma y prácticas sobre la religión católica, y sobre si tenía alguna sospecha acerca del motivo de su prisión. Por lo general el acusado manifestaba total ignorancia a ese respecto, temeroso de implicarse en algún hecho que no figurara en la denuncia, situación que agravaba su caso. Si después de preguntarle tres veces el acusado persistía en la misma respuesta se le declaraba «negativo» y se abría propiamente hablando el proceso. Durante toda la secuela de este —que a veces tardaba años— el acusado permanecía incomunicado en la llamada cárcel del secreto y ni siquiera podía hablar con él uno de los inquisidores si faltaba alguien que pudiera servir de testigo. El acusado nunca era informado del nombre de quienes declaraban en el proceso, no había por supuesto la posibilidad de careos y el recurso de tachar a un testigo por ser enemigo del acusado solo podía hacerse efectivo si este adivinaba quien había declarado en su contra o por torpeza del acusado en las declaraciones del testigo. A todos los testigos se les exigía el juramento del secreto.​

Como medio para obtener las confesiones era habitual el uso del tormento. La sentencia ponía fin al proceso, y podía consistir en la absolución del reo (hecho infrecuente) o en su condena. En este último caso, se procedía a la lectura pública de los veredictos en presencia de los acusados y concurriendo las grandes autoridades, constituyendo un aparato ceremonial llamado auto de fe; en este mismo acto se entregaba al verdugo a los condenados a muerte, pena máxima consistente en la ejecución en la hoguera. Otras penas podían consistir en azotesdestierroconfiscación de bienes, galerassambenito o reclusión, en cuyo caso se cumplía el confinamiento en las llamadas casas de penitencia.​

Inquisición romana

La Inquisición romana, también llamada Congregación del Santo Oficio, fue creada en 1542, ante la amenaza del protestantismo, por el Papa Paulo III. Se trataba de un organismo bastante diferente de la Inquisición medieval, ya que era una congregación permanente de cardenales y otros prelados que no dependía del control episcopal. Su ámbito de acción se extendía a toda la Iglesia católica. Su principal tarea fue desmantelar y atacar a las organizaciones, corrientes de pensamiento y posturas religiosas que socavaran la integridad de la fe católica, y examinar y proscribir los libros que se considerasen ofensivos para la ortodoxia.

Al comienzo, la actividad de la Inquisición romana se restringió a Italia, pero cuando Gian Pietro Caraffa fue elegido Papa como Paulo IV, en 1555, comenzó a perseguir a numerosos sospechosos de heterodoxia, entre los que se encontraban varios miembros de la jerarquía eclesiástica, como el cardenal inglés Reginald Pole. En 1600 fue juzgado, condenado y ejecutado el filósofo Giordano Bruno. En 1633 fue procesado y condenado Galileo Galilei, al destierro a más de 50 km de Roma, suspendiéndole asimismo el abono del dinero que recibía al modo de una beca moderna.

¡Crees o no que se volvera a REPETIR la Historia, ya que Apocalipsis 12-13, 17 y 18 asi lo establece , ? ya las LEYES de control para esta Persecucion se estan dictando por DECRETOS EJECUTIVOS EN TODOS LOS PAISES, aqui por ejemplo es el Decreto 1408 del 3 de Noviembre, son leyes enviadas para que los Parlamentos de las Naciones los Aprueben….CRISTO VIENE y VIENE YAAA….¡EL ESPIRITU Y LA ESPOSA DICEN VEN…Y EL QUE OIGA DIGA VEN…..SI VEN SEÑOR JESUS!……..Compartelo..gracias

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